Ébano Viñedos y Bodegas fue fundada en el año 2004, está situada en un lugar estratégico de la Denominación, en la población Gumiel de Mercado (Burgos). Cuenta con 43 hectáreas de viñedos en Gumiel de Mercado y Quintana del Pidio, con una edad media de entre 14 y 25 años. De estás, 22 hectáreas están en espaldera y las 21 restantes en vaso. Con rendimiento de 2.500 Kg./Ha. en las fincas de vaso y 4.000 Kg/Ha. en las de espalderas.
Bodegas Ébano cuidan con mucho mimo día a día, todos los factores que posteriormente influirán en la calidad de la uva, para ello se vigila con minuciosidad la poda en verde, aclareo de racimos y análisis de suelos para conocer y determinar las necesidades de las cepas. La vendimia es manual en cajas de 17 kilos consiguiendo así unas condiciones óptimas para el transporte de la uva. Una vez en la bodega, se realiza una última y cuidada selección manual en cita antes de iniciar su transformación. La Bodega tiene capacidad de 217.000 litros distribuidos en 11 depósitos de acero inoxidable, con camisas de frio, para evitar altas temperaturas. Cuenta con más de 400 barricas de roble francés para vinificar los mejores vinos de las Bodegas Ébano con denominación de origen Ribera del Duero.
Ébano Salvaje, es un monovarietal de Tempranillo procedente de los viñedos más antiguos de la Bodega, procedente de los viñedos situados en vaso a unos 800 metros de altitud. Su vendimia se hace a finales de Octubre, el 70% de la uva recogida no se despalilla. Las maceraciones y la fermentación alcohólica se realizan en depósitos de acero inoxidable. Su fermentación maloláctica o envejecimiento se realiza en barricas de roble francés durante 13 meses, posteriormente reposa un mínimo de 12 meses en botella antes de ser comercializado.
Ébano Salvaje, es de intenso y oscuro color a cereza con borde morados, es brillante y limpio, con unas densas lágrimas que tintan la copa. En nariz, se aprecia un intenso y complejo conjunto aromático. Sobre un buen fondo de recuerdos herbáceos y minerales, aparece una marcada fruta madura entremezclada con cremosos espaciados y suaves tostados, un espectacular equilibrio entre la fruta y los recuerdos de la madera. En boca, apreciamos un paso envolvente y muy carnoso. La fruta continúa siendo la protagonista de este vino, presenta una buena acidez y unos taninos sabrosos. Final agradable, persistente y afrutado que nos deja las maderas por vía retronasal. Sin duda su nombre Ébano Salvaje, define este fabuloso vino, tiene un carácter fuerte, algo rebelde y salvaje. Su temperatura ideal de servicio es de 16/18ºC, ideal para acompañar con carnes contundentes.
